lunes, 13 de julio de 2009

Ryan

Esta mañana ha muerto la tercera víctima española del virus H1N1. O quizá debería decir de la pésima gestión de la Sanidad pública: Ryan, el bebé que nació mediante cesárea el pasado 30 de junio, horas antes de que su madre, Dalila, falleciera como consecuencia de las complicaciones de la gripe A. El pequeño no presentaba síntomas de esta dolencia.

Ryan se recuperaba satisfactoriamente en la UCI infantil del hospital Gregorio Marañón de Madrid hasta que una enfermera que trabajaba por primera vez en esa unidad y que no tenía a alguien con experiencia que supervisase su trabajo le suministró anoche la leche con la que se le estaba alimentando por vía venosa en lugar de por vía nasogástrica. El personal de la UCI no se percató hasta que ya era demasiado tarde para salvar la vida del recién nacido.

El gerente del Gregorio Marañón, Antonio Barba, ha comparecido ante los medios de comunicación para anunciar que el centro asume "toda la responsabilidad" de "una negligencia que no tiene excusa". La Consejería de Sanidad va a abrir una investigación centrada en la actuación de la persona que cometió el error. No sé qué sentirá hoy esta mujer. Imagino que no estará precisamente tranquila. Pero lo que realmente me inquieta es que sea posible que la vida de un bebé que se encuentra en la UCI pueda estar en manos de un novato. ¿Quién asumirá esa responsabilidad?

Los empleados de este centro llevan meses denunciando recortes de plantilla debidos sobre todo al traslado de personal a los nuevos hospitales inaugurados por Esperanza Aguirre, esa mujer tan valiente que cuando, rodeada de guardaespaldas, se topa con una protesta laboral a la salida de uno de esos actos, se encara con chulería a la primera manifestante que no muestra maneras tan aristocráticas como ella.

Si al menos Madrid fuera un caso aislado, tendríamos el consuelo de poder culpar a la castiza presidenta de los males de la Sanidad. Pero, para nuestra desgracia, la situación es similar en todas las comunidades autónomas.

Gracias a la eficaz gestión de los recursos sanitarios por parte de las autoridades españolas, una joven familia ha quedado destrozada. Para más inri, el único miembro vivo tiene un nombre muy sospechoso, Mohamed. Al día siguiente de la muerte de su esposa, el diario ABC -haciendo gala de los valores cristianos que dice defender; por ejemplo, uno tan fundamental como el amor al prójimo- destacaba en portada las siguientes declaraciones del viudo (sacadas de contexto): "Quiero los papeles de la madre de Dalila porque su hijo la necesita". La buena mujer tiene la desfachatez de ser marroquí.

La cita suscitó todo tipo de comentarios racistas y xenófobos en las tertulias no solo mediáticas, sino de máquina de café. Muchos ignoran que el viudo es español. Y también deben de ignorar que los trabajadores extranjeros que residen en España cotizan a la Seguridad Social como ellos y que pagan el IRPF y todos los impuestos y tasas que abonamos los demás, siempre que el empresario que los haya empleado los tenga dados de alta, claro. Pero a lo mejor no les importa y hoy respiran aliviados. No van a tener a otra puta mora merodeando por "sus" centros comerciales, por "sus" vagones de metro, por "sus" parques, por "sus" calles...

A mí me gustaría saber en manos de quién está nuestra vida. Y no me refiero a los profesionales sanitarios, sino a los que ocupan los despachos del ministerio, la consejería y las empresas adjudicatarias de varios hospitales y de numerosos servicios de salud. Me da la impresión de que, después de todo, tenemos suerte, porque mueren menos personas de lo que cabría esperar con este deterioro tan descarado de una prestación básica.

3 comentarios:

  1. Creo que hay que tomar medidas de una vez. ¿Como se permite quedarse sola a una enfermera que es el primer día que está en la UCI de prematuros?
    Aparte del gran error de la enfermera, no se aun como se puede equivocar entre leche y medicación o equivocarse de cánula, quien decidió dejarla sola?
    Yo no soy de Madrid, pero hace tiemo que voy leyendo la cantidad de problemas que hay en los hospitales de la Seguridad Social. Creo que la Señora Esperanza Aguirre es la responsable de muchos de los probelmas que se arrastran ultimamente en la comunidad de Madrid y la Sanidad Pública.

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  2. Ayer me levanté con mal cuerpo al escuchar la noticia, es increíble... bueno lo peor de todo es que con la sanidad que tenemos cada vez me parece menos increíble. ¿Cómo podemos estar tan atontados para no hacer nada cuando se están riendo de nosotros en nuestras narices, cuando nos están negando un derecho tan básico?. Mientras tengamos Cristianos Ronaldos y famosas neumáticas seguiremos atontados. Yo por lo menos quiero hacer algo.

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  3. Mi sorpresa mayor fue ver a un director de Hospital reconociendo públicamente un error... pero luego me dí cuenta de que, como el error no era médico, sino de una ATS, pues... dejó de extrañarme tanta asunción de responsabilidades.

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